El discurso desde el modo visual: algunos fundamentos teóricos clave

Germán Varas

En el ámbito de la innovación y la transferencia tecnológica, el diseño visual juega un papel crucial dentro de su amplia gama de actividades, como las presentaciones de proyectos, las postulaciones de tipo pitch para la recaudación de fondos o, incluso, las páginas web informativas, entre otras. En este último caso, por ejemplo, los sitios en línea de los diversos centros de innovación suelen explotar o configurar el modo visual de distintas formas dependiendo de sus intereses. Como se muestra en la imagen de abajo, la institución de la izquierda incluye en su portada una imagen que muestra una conferencia con un auditorio repleto más el texto superpuesto "Jump Chile recibe 2001 postulaciones en su sexta versión". Más abajo, se presenta un conjunto de más de cien logotipos correspondientes a los socios (o clientes) de esta organización. El centro de innovación de la derecha, en tanto, proporciona un banner estático con una imagen genérica no animada seguida de una serie de bloques de texto informativo sobre su visión y misión. La creación de los significados, como se puede apreciar, no solo se consigue mediante el modo lenguaje escrito, sino que también a través de la configuración de los distintos elementos que componen la estructura visual, es decir, en términos de Kress y van Leuween (2006), una gramática del diseño visual.

Portadas del sitio web del Centro de Innovación de la Pontificia Universidad Católica de Chile (a la izquierda) y del Centro de Innovación para el Desarrollo de la Universidad de Chile (a la derecha).

La gramática del diseño visual, según Kress y van Leuween (2006), permite describir la forma en que las personas, los lugares y las cosas representadas se combinan en enunciados visuales de mayor o menor complejidad y extensión dentro de un determinado marco cultural. Apoyándose en la teoría sobre el lenguaje desarrollada por Michael Halliday, los autores señalan que una gramática del modo visual permite representar "patrones de experiencia", dado que "los seres humanos construyen una imagen mental de la realidad con la cual encuentran sentido a su experiencia frente a lo que sucede tanto a su alrededor como en su interior" (Halliday, 1985, p.101).

La similitud con el lenguaje (sea modo hablado o escrito), sin embargo, no implica que las estructuras visuales funcionen de la misma manera que las estructuras lingüísticas (Kress & van Leuween, 2006), pues, aunque puede haber congruencia modal, ambas tienen la posibilidad de realizar significados de manera independiente. Por lo mismo, resulta improcedente hablar de significados implícitos con respecto a los modos que no sean lingüísticos (Kress, 2012, p.39). En este sentido, Kress y van Leuween (2006) toman distancia de otros semiólogos, como Roland Barthes, quien argumentaba que el significado de la imagen (y otros códigos semióticos, como la vestimenta o la comida) siempre dependía del texto verbal. Según este pensador francés (1977), "las imágenes son tan polisémicas, tan abiertas a significados posibles, que el lenguaje debe venir al rescate" (p. 39). Frente a esta posición, Kress y van Leuween son enfáticos en señalar que el modo visual de un texto es un mensaje independientemente organizado y estructurado, que puede estar conectado con el modo verbal, pero de ninguna forma puede depender de él.

En el área del Análisis de Discurso Multimodal (ADM), la visualidad es considerada un "hilo" más de los tantos que pueden componer un texto, como los gestos, el habla, la imagen (ya sea estática o dinámica), la escritura o la música. Incluso, todos estos hilos pueden ser representados como un todo textual/semiótico, como una entidad tridimensional. De esta manera, según señala Kress (2012), "el lenguaje es solo uno entre varios recursos para crear significados" (p.39). Un punto importante en los estudios de ADM es que todos los modos tienen potencialmente la misma capacidad para agregar significado a una entidad semiótica compleja; en otras palabras, no hay un modo que sea más importante que otro ni que deba ser abordado con mayor "prioridad" (Kress, 2012, p.46). Se debe considerar, por lo tanto, que en un análisis de discurso el lenguaje por sí mismo no logra dar cuenta de una versión completa de los significados que se negocian en un texto.

Los significados creados desde la gramática visual propuesta por Kress y van Leuween se codifican en las tres metafunciones elaboradas por Halliday. Desde la metafunción ideacional, la comunicación visual, en tanto semiótica social, representa aspectos del mundo experiencial que están afuera de su sistema particular de signos; desde el punto de vista interpersonal, proyecta las relaciones entre el creador de un signo, quien lo ve y el objeto representado; y desde la metafunción textual, tiene la capacidad de crear signos coherentes dentro del texto mismo y para quienes fueron producidos; desde esta perspectiva, la gramática visual puede presentar diversas configuraciones composicionales que permiten la realización de diferentes significados textuales, por ejemplo, el texto puede estar a la izquierda y la imagen a la derecha, lo cual puede provocar que el modo escrito imponga autoritariamente el significado sobre la imagen.

Referencias

Barthes, R. (1977). Image-Music-Text. Londres, Fontana.

Halliday, M. (1985). An introduction to Functional Grammar. Londres: Edward Arnold.

Kress, G. & van Leeuwen, T. (2006). Reading Images. The Grammar of Visual Design. Second Edition. Gran Bretaña: Routledge.

Kress, G. (2012). Multimodal Discourse Analysis. En P. Gee & M. Handford (eds), The Routledge Handbook of Discourse Analysis (pp. 35-50). Londres/Nueva York: Routledge